septiembre, 2018
Clara enfermó el año de su jubilación. Todos hablaban de que había que luchar contra «la enfermedad», contra un ejército de células rebeldes, unas pequeñas asesinas que habían decidido saltarse todas las reglas. Ella no sentía que tuviera que librar ninguna batalla, sentía que necesitaba reconciliarse con su cuerpo. Habían pasado cuatro años y necesitaba una tregua. Seguir leyendo…